Un catéter venoso central (CVC) es un tubo estéril, delgado y flexible que se inserta en una vena grande cerca del corazón, como la vena cava superior o inferior, también se puede insertar en el cuello, pecho o ingles. Este tipo de catéter se usa para administrar medicamentos, líquidos y nutrición directamente en el torrente sanguíneo, así como para medir la presión arterial venosa central y extraer muestras de sangre.
¿Por qué utilizar un CVC?
Hay varias razones por las que se utiliza un catéter venoso central en lugar de una vía intravenosa periférica (IVP) en una vena del brazo. En primer lugar, un CVC puede permanecer en su lugar durante semanas o incluso meses, mientras que una IVP debe ser cambiada cada pocos días. Además, los CVC pueden administrar soluciones más concentradas y viscerales, lo que es importante para los pacientes que necesitan nutrición parenteral o quimioterapia. Además, los CVC son útiles para pacientes que tienen venas periféricas pequeñas o que necesitan una vía intravenosa de larga duración para su tratamiento.
Es importante señalar que, aunque los CVC tienen muchos beneficios, también conlleva algunos riesgos, incluyendo infecciones, trombosis venosa profunda y neumotórax. Es importante que el catéter se inserte y se mantenga correctamente por parte de personal médico especializado y que se sigan los protocolos de cuidados del paciente adecuados para minimizar estos riesgos.
¿Cómo se inserta un catéter venoso central?
La inserción de un catéter venoso central es un procedimiento médico que se utiliza para acceder a las venas principales del cuerpo, como la vena cava superior, con el fin de administrar medicamentos, líquidos o nutrición parenteral. Este procedimiento se debe realizar bajo condiciones estériles en un entorno hospitalario seguro y por un médico capacitado. A continuación, se describen los pasos generales que se siguen para insertar un catéter venoso central:
1. Preparación del paciente
Antes de la inserción del catéter, el paciente recibirá una anestesia local y se colocará en una posición adecuada, generalmente acostado sobre su espalda con la cabeza y el cuello ligeramente inclinados hacia un lado. También se puede administrar sedación leve para reducir la incomodidad y la ansiedad, si se considera necesario.
2. Identificación de la vena
El médico localiza la vena cava superior mediante un ecocardiograma o una radiografía. Luego, se limpia la piel y se cubre con un campo estéril.
3. Inserción del catéter
A continuación, el médico realizará una pequeña incisión en la piel en el lugar de la inserción del catéter y se introduce una aguja en la vena. Después se utiliza una guía para pasar el catéter a través de la aguja e insertarlo cuidadosamente en la vena hasta que se coloque en la posición adecuada. Una vez en su lugar, el catéter se asegurará con suturas y se conectará a una línea intravenosa que se utilizará para administrar los líquidos y medicamentos necesarios.
4. Colocación del dispositivo de fijación
Por último, se coloca un dispositivo de fijación en la piel alrededor del catéter para mantenerlo en su lugar y evitar incomodidad al paciente si es que necesita realizar movimientos.
¿Qué esperar durante el procedimiento?
Durante el procedimiento, el paciente puede sentir algo de presión o molestia en el área donde se inserta el catéter venoso central. Una vez que se ha insertado el catéter, el paciente puede experimentar una sensación de llenado en el pecho. Es importante informar al médico si se siente cualquier molestia o dolor durante el procedimiento.
Después de la inserción del catéter, se puede tomar una radiografía para asegurarse de que el catéter esté en la posición correcta. Si se ha insertado un catéter de larga duración, se puede necesitar una radiografía diaria para controlar su posición.
Es posible que el paciente tenga que permanecer en el hospital durante varios días mientras se usa el catéter. Durante este tiempo, se controlará el sitio de inserción del catéter para detectar signos de infección o complicaciones. El paciente también puede necesitar seguir una dieta especial o recibir ciertos medicamentos a través del catéter.
En todo caso, es importante que el personal médico esté suficientemente capacitado para aplicar un CVC y que la instrumentación y equipo médico que se utilicen sean de buena calidad y estén propiamente esterilizados. Por esto, en SUMEBA nos dedicamos a traer a México las mejores marcas y los precios más competitivos del mercado. Con más de 14 años de experiencia en la rama de productos médicos y materiales de laboratorio, somos la mejor opción de surtido médico del bajío.
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