Si ha sido indicado con alguna condición en la que sea necesaria la administración de medicamentos o nutrientes, seguramente necesitarán un catéter venoso central. Si bien es un artículo médico bastante conocido, hay muchas dudas acerca de él. A continuación, intentaremos responder las preguntas más frecuentes para que hagan un uso adecuado e informado.
¿Qué es un catéter venoso central?
Conocido igual como vía central, se trata de un tubo flexible, delgado y largo, que permite la administración de medicamentos, nutrientes, líquidos o derivados de la sangre, principalmente por largos periodos. Usualmente, el catéter venoso central es introducido en una vena grande, ya sea a través del pecho, piel o brazo. Esto permite hacerla pasar por ella hasta llegar a una vena próxima al corazón.
¿Para qué es usado?
Este es uno de los materiales de laboratorio médico más utilizados y no debe confundirse con el catéter intravenoso. El último se recomienda para periodos cortos y se coloca en venas cercanas a la superficie de la piel. Un catéter central se usa para lo siguiente:
- Suministrar altas cantidades de líquido o sangre de forma rápida.
- Administrar medicamentos para que haya una respuesta más rápida.
- Enviar nutrientes.
- Suministrar medicamentos para tratamientos largos, ya sea para infecciones, cáncer o dolores crónicos.
- Tomar frecuentes muestras de sangre, evitando los pinchazos con jeringas y agujas.
- Es un material que puede tenerse en casa para cuidar el estado de salud y administrar medicamentos.
- Recepción de diálisis renal en caso de insuficiencia renal.
¿Qué tipos hay en el mercado?
Hay varios tipos, como:
Vía de PICC (catéter central introducido periféricamente)
Este tipo no se introduce en las venas del pecho o cuello, sino del brazo.
Catéter tunelizado
Mediante cirugía, se introduce en la vena del pecho y cuello. Un extremo pasa debajo de la piel y el otro queda fuera de ella. En este último son suministrados los medicamentos. Una ventaja notable es que se mantiene en su sitio, no es visible y no afecta en la movilidad.
Puerto implantado
Se asemeja al tipo anterior, no obstante, permanece por completo bajo la piel y es a través de esta donde se inyectan los medicamentos. Hay puertos implantados con un reservorio que se llena de igual forma. Cuando es llenado, el medicamento se libera lento en la sangre. El puerto implantado es menos visible y no necesita menos cuidados, aunque si restringe las actividades diarias.
¿Su uso conlleva complicaciones?
La respuesta es sí, aunque esto ocurre con cualquier instrumento médico si no se usa correctamente. Entre las complicaciones potenciales, destacan:
- En este caso, es necesario extraer el catéter y tratar con antibióticos.
- Ocurren al introducirlo por la vena, aunque no es de preocupación y se detiene rápidamente.
- Hay posibilidades de dolor en la zona donde es introducido o debajo de la piel.
- Coágulos de sangre. Ocurren en los vasos sanguíneos, principalmente aquellos ubicados en los brazos.
- Catéter torcido o doblado. En este caso, es necesario reemplazarlo o cambiarlo de posición para que no cause incomodidad.
- Catéter desplazado. Si se mueve de sitio, es posible cambiarlo de posición. En caso de que esto funcione, quizá se requiera otro.
- Bloqueo en vías. Este problema deriva de los coágulos de sangre o por obstrucciones en la vía. Esta última tiene que mantenerse limpia, por lo que es importante purgar periódicamente el catéter. Esto evitará infecciones y mantendrá el instrumento en su sitio.
- Neumotórax. Conocido igual como colapso del pulmón, sus riesgos varían según la ubicación del catéter y la habilidad del médico para su introducción. Lo más probable es que ocurra al colocarlo en el pecho; sin embargo, se trata de un riesgo menor.
¿Qué cuidados requiere al usarse en el hogar?
Como mencionamos, el catéter venoso central es para utilizarse en el hogar, lo que requiere extremar cuidados. El médico y enfermeras suelen indicar cómo se realiza el mantenimiento, desde el cambio del vendaje hasta la limpieza del catéter. Entre las medidas que se recomiendan, están:
- Antes de que toquen la vía central, asegúrense que sus manos estén
- El sitio de salida tiene que mantenerse seco para evitar infecciones. Las duchas serán complicadas por ello, por tal motivo, cúbranse con algún revestimiento impermeable, por ejemplo, bolsas o películas plásticos. Asegúrense de que los tapones de la vía central y la zona de salida estén bien cubiertos.
- Utilicen cinta de grado médico para atar o sujetar la vía central a su cuerpo. De esta manera, evitarán que cuelgue o jalones accidentales. Por ningún motivo pilsen o doblen la vía central. Igualmente, utilicen ropa que no cause tiros o roces con ella.
Es importante que la vía se irrigue para evitar bloqueos o acumulación de sangre. En caso de ocurrir, se debe quitar. La limpieza se realiza al pasar los líquidos por ella, pero si no se utiliza, tiene que irrigarse antes o después de los suministros o tras sacar sangre.
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