Los dentistas están en contacto con los fluidos del paciente. Por lo que es imprescindible que protejan su salud con el uso de guantes de látex y cubrebocas. De este modo, están asegurando su salud, y la del paciente.
En el siguiente artículo, describiremos algunas recomendaciones sobre el uso correcto de los guantes de látex y cómo elegir los correctos.
El uso de los guantes en la odontología
La protección en el mundo de la salud es imprescindible. Debido a esto, los guantes se han convertido en un instrumento fundamental en las clínicas dentales para protegerse contra cualquier tipo de contaminación.
Mediante el uso de guantes se evita la transmisión de infecciones. Si bien su uso es común durante los tratamientos dentales, también son necesarios durante la limpieza y desinfección del instrumental dental.
Los guantes desechables son muy utilizados en el sector dental, ideales en caso de tener contacto con sangre o fluidos corporales como la saliva. Algunos dentistas prefieren los guantes con polvo, que se caracterizan por su facilidad de colocación. Por otra parte, los guantes sin polvo son sometidos a un proceso de lavado intensivo y están dotados de un revestimiento sintético de polímeros.
Consejos para elegir los guantes de la clínica dental
A continuación, compartiremos algunos consejos que serán de utilidad para comprar los guantes adecuados para su clínica dental.
Elijan el material más adecuado
Para elegir los guantes correctos para su clínica dental, es imprescindible que antes conozcan las diferencias principales entre los tipos de guantes sanitarios que existen. Los guantes más utilizados son los de látex, vinilo o nitrilo. Por eso, es necesario que logren identificar las diferencias significativas que existen entre estos tres tipos de guantes, para la elección correcta.
El látex es el material más conocido y usado en guantes. Esto se debe a que presentan una protección más amplia contra productos químicos y fluidos corporales. Algunos expertos aseguran que los guantes de látex son los más resistentes y de mayor adaptabilidad que los guantes de vinilo. También son más elásticos y cómodos.
Por otra parte, los guantes de vinilo ofrecen una mayor permeabilidad, menos resistencia y menor adaptabilidad que los demás materiales. Si bien son económicos, son menos duraderos que los de látex y nitrilo. Además, el vinilo no se ajusta tanto a la mano, impidiendo la destreza ilimitada del profesional y una mayor probabilidad de que el guante se rompa o enganche.
Por último, los guantes de nitrilo se caracterizan por su amplia resistencia a agentes biológicos y productos químicos, por lo que son excelentes como materiales de laboratorio de química. Asimismo, son tres veces más resistentes a los pinchazos que el látex. Su desventaja es que una vez se pincha el guante, se desgarra por completo.
Elijan la talla correcta de los guantes
El dentista requiere de control en sus movimientos, por lo que cualquier obstáculo puede impedir que el especialista pueda trabajar correctamente. En el caso de comprar una talla pequeña, los guantes pueden romperse y causar fatiga, mientras que un guante más grande pierde el sentido de tacto y sensibilidad. Por ello, es importante seleccionar la talla correcta para que el guante se adapte a la perfección a la mano para que puedas trabajar con total seguridad y comodidad.
Hoy en día existen muchas tallas de guantes que van desde la XS a la XXL. La forma más común para saber cuál es su talla es medir el contorno de la mano. Pueden pedir ayuda a los vendedores para encontrar la talla correcta.
Alergias y soluciones
Es imprescindible que sí cuentan con alguna alergia la consideren a la hora de elegir su material de trabajo. Algunos guantes pueden producir reacción alérgica en ciertas personas, del mismo modo que los guantes con polvo.
Recomendaciones para el uso correcto de los guantes
- No deben usar guantes con anillos, relojes ni pulseras.
- Las manos deben lavarse antes de ponerse los guantes.
- Se debe utilizar un par de guantes desechables para cada paciente.
- El uso de los guantes no debe alargarse más de 45 minutos, una vez pase este tiempo deben cambiarlos. El uso prolongado de los mismos favorece la maceración de la piel y el deterioro del guante.
- Al finalizar su uso deben lavarse las manos.
- No se deben lavar las manos con el guante desechable puesto, esto debilita el material.
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